Casos dentales complejos

¿Qué es un caso dental complejo?

Un caso dental complejo es aquel que no puede resolverse con tratamientos convencionales y necesita un enfoque multidisciplinar.

Entre estos se incluyen:

  • Maloclusiones severas.
  • Pérdida ósea significativa.
  • Ausencia de múltiples piezas dentales.
  • Infecciones avanzadas.
  • Fracturas mandibulares o maxilares.
  • Problemas de articulación temporomandibular (ATM).

Estos casos pueden derivar de enfermedades periodontales, traumatismos o factores genéticos, y requieren una evaluación exhaustiva para definir el mejor plan de tratamiento.

¿Por qué se realizan estos tratamientos?

El objetivo de los tratamientos para casos dentales complejos es restaurar la salud oral, la funcionalidad y la estética de la boca.

Las razones principales incluyen:

  • Mejorar la calidad de vida: permite una correcta masticación y fonación.
  • Prevenir problemas de salud: evita complicaciones como infecciones o desgaste dental.
  • Corregir defectos estéticos: la sonrisa juega un papel clave en la autoestima y la confianza.
  • Evitar enfermedades sistémicas: algunas infecciones bucales pueden tener repercusiones en la salud general.

¿En qué consiste el tratamiento?

Cada caso dental complejo requiere una planificación individualizada.

Los tratamientos más comunes incluyen:

  • Implantes dentales: indicado en la pérdida de piezas dentales. Consiste en la colocación de un tornillo de titanio en el hueso maxilar para soportar una corona dental.
  • Cirugía ortognática: para corregir alteraciones severas en la mordida o la estructura ósea facial. Se realiza en combinación con ortodoncia.
  • Regeneración ósea: cuando hay pérdida ósea significativa, se emplean injertos óseos o materiales sintéticos para restaurar el volumen óseo necesario para implantes.
  • Ortodoncia compleja: se utilizan aparatos avanzados, como brackets autoligables, alineadores invisibles o dispositivos ortopédicos, en casos de maloclusiones severas.
  • Tratamiento de la ATM: para aliviar problemas de la articulación temporomandibular, se pueden emplear férulas de descarga, fisioterapia o cirugía en casos graves.

Preparación para el tratamiento

Antes de cualquier intervención, es fundamental una evaluación completa:

  • Historia clínica y exploración oral.
  • Pruebas de imagen: radiografías, TAC o escáner 3D para un diagnóstico preciso.
  • Planificación multidisciplinar: participación de especialistas en cirugía oral, ortodoncia y rehabilitación protésica.
  • Instrucciones preoperatorias: en caso de cirugía, es posible que se indique ayuno y suspensión de ciertos medicamentos.

Cuidados tras la intervención

El postoperatorio varía según el tipo de tratamiento realizado, pero en general se recomienda:

  • Higiene bucodental estricta para evitar infecciones.
  • Alimentación blanda en los primeros días tras la cirugía.
  • Evitar el tabaco y alcohol, ya que interfieren en la cicatrización.
  • Seguimiento con el especialista para evaluar la evolución y realizar ajustes si es necesario.
  • Uso de medicación prescrita, como antiinflamatorios o antibióticos, según el caso.

Alternativas a estos tratamientos

Dependiendo del problema, pueden existir alternativas menos invasivas:

  • Puentes dentales en lugar de implantes, aunque requieren el tallado de dientes adyacentes.
  • Prótesis removibles, opción menos costosa, pero con menor estabilidad.
  • Tratamientos ortodónticos convencionales, en lugar de cirugía, en casos leves de maloclusión.
  • Férulas y fisioterapia para problemas leves de ATM antes de optar por la cirugía.